Las Guerreras de Barrios Altos (Lima, Perú)
El caso de las “Guerreras de Barrios Altos” es un ejemplo de degradación de la vivienda y autoorganización vecinal liderada por mujeres. Estas vecinas habitan las “quintas” del centro de Lima, concretamente en Barrios Altos. Las quintas son antiguas viviendas señoriales, compuestas por espacios privados pero también por pasajes y patios comunes. Esta distribución potencia el “nivel intermedio” entre la ciudad y la vivienda, favoreciendo la interacción entre vecinos/as y las relaciones sociales. Sin embargo, en la actualidad la pésima condición de las quintas impide que se disfrute de este espacio comunal. Barrios Altos sufrió un proceso de deterioro llamado “tugurización” provocado por la emigración de sus antiguos ocupantes a otras zonas más pudientes de la ciudad. Las dificultades socioeconómicas de las familias, encabezadas por mujeres, que en la actualidad habitan las quintas han llevado a la construcción de espacios privados en los patios y en los espacios comunes. La sobreocupación de las fincas y el deterioro de la calidad de vida son evidentes. La quinta de “Las guerreras”, la número 2 del Jr. Andahuaylas, data de 1878 y alberga en su interior alrededor de veinte familias, la mayoría de escasos recursos.
¿Qué problemas afrontan?
Además de no tener ampara legal por no ser propietarias, la quinta de las Guerreras se encuentra en una situación de salubridad y falta de acceso a servicios básicos. La especulación con estas quintas y el inminente desalojo las pone ante una situación de extrema vulnerabilidad, ante la cual han decidido organizarse y formar la asociación de las Guerreras. Su objetivo es evitar el desalojo de las fincas, ya que no cuentan con un realojo posible. Las Guerreras organizan vigilias, hacen llamamientos a la prensa y tratan de visibilizar el problema habitacional en el que se encuentran ellas y gran parte de los habitantes del cercado de Lima.
¿Qué soluciones se pueden dar?
Las Guerreras se juntaron con otras quintas y se creó el “Comité Promotor para la Renovación Urbana” (CPRU). Desde hace años se buscan soluciones con la Municipalidad de Lima para evitar la degradación y los desalojos de las viviendas. Por otro lado, las quintas podrían ser declaradas como patrimonio histórico del centro de Lima, y así se incluirían en el Comité Urbano de la Municipalidad de Lima, lo cual facilitaría su rehabilitación.
Comentarios